Llega el verano: cómo cuidar a los más chiquitos del golpe de calor
El verano suele ser esperado por los niños y jóvenes con
gran entusiasmo por las vacaciones, el tiempo libre, las salidas y los juegos
al aire libre. Los días de alta temperatura y humedad (ola de calor) pueden
transformarse en un gran riesgo para la salud por lo que debemos informarnos,
estar atentos y tomar las medidas necesarias de prevención.
¿Qué sucede cuando hace calor o mucho calor?
El cuerpo intenta disipar el calor que genera a través de la
transpiración, y aumenta la circulación de la piel para perder calor (por
radiación), el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura y ésta
puede elevarse (más de 37° medida en la axila) por deshidratación. Si esto
ocurre, sobreviene el agotamiento por calor y de persistir, más grave aún, el
golpe de calor.
¿Cuáles son los síntomas del golpe de calor?
- Temperatura del cuerpo 39° o mayor (medida en la
axila)
Cómo cuidar a los más pequeños del golpe de calor - Piel roja caliente y seca (se agota la transpiración)
- Agitación
- Dolor palpitante de cabeza
- Vértigos, mareos y desorientación
- Delirios, confusión o pérdida de conocimiento
- Convulsiones
Debemos estar alertas a estos síntomas y consultar con urgencia
¿Qué hacer ante un golpe de calor?
Llamar inmediatamente a un servicio de
emergencia o ir hasta el Centro de Salud más cercano.
Llevar al chico inmediatamente a un lugar fresco
y ventilado, si es posible con aire acondicionado frío.
Quitarle la ropa y enfriarlo rápidamente mojando
con agua fría todo el cuerpo.
Darle de beber agua, si está consciente.
Qué no hacer
No se debe administrar medicamentos antifebriles (no son
útiles en esos casos y pueden empeorar al niño).
No se debe friccionar la piel con alcohol (causa intoxicación)
¿Quiénes tienen mayor riesgo ante un golpe de calor?
- Los menores de 5 años y más aún los menores de 1 año
- Las personas con enfermedades crónicas, cardíacas, renales, mentales o neurológicas
- Los niños con fiebre por otra causa o diarrea
- Los niños con diarrea
- Los niños obesos
- Los niños desnutridos
- Las personas con la piel quemada por el sol
- Las personas que usan y abusan de bebidas con alcohol y drogas.
¿Cómo prevenir un golpe de calor?
Cuidar la hidratación y la alimentación:
- Dar a los niños agua o jugos naturales en forma frecuente sin esperar a que los pidan.
- Darle el pecho más seguido a los lactantes.
- No ofrecer bebidas con cafeína o azúcar en exceso.
- No ofrecer bebidas muy frías (causan dolor de estómago).
- No ofrecer líquidos o comidas calientes o pesadas.
- Incorporar sal en mayor cantidad que lo habitual.
Buscar diferentes maneras de refrescar el cuerpo:
- Bañarlos o mojarles todo el cuerpo con frecuencia.
- Proponer actividades tranquilas y evitar juegos que los hagan transpirar demasiado.
- Evitar que estén expuestos al sol, menos aún en horario del mediodía o a la tarde temprano.
- Si deben estar bajo el sol, ponerles sombrero de ala ancha, usar protectores solares (factor 15 o mayor) y hacer frecuentes descansos a la sombra.
- Procurar que permanezcan en los lugares más frescos y ventilados.
- Si están en casa, usar ventiladores teniendo en cuenta que no son suficientes para refrescar cuando la temperatura ambiente es muy elevada.
- De ser posible, estar por momentos en ambientes con aire acondicionado frío, en su casa o en los lugares públicos que lo posean.
- Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros o mejor aún, desvestirlos.
- Nunca los deje dentro de un vehículo estacionado y cerrado
El golpe de calor puede ser muy grave, con los primeros síntomas o ante la duda no demore la consulta con su pediatra o en el Centro de Salud más cercano.
REF. ¨Sociedad Argentina de Pediatría¨ www.sap.org.ar
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